sábado, 27 de marzo de 2010

Performance, Foto y Videoperformance - Alberto Caballero

Performance, Foto y Videoperformance

Tres tiempos:

1.Pe r f o r m a n c e : cuerpo real - tiempo real
2.Fotoperfomance: cuerpo real - tiempo virtual
3. Videoperfomance: cuerpo virtual - tiempo virtual

Si el cuerpo en cuerpo en tanto real es un imposible de acceder, por definición. En cuerpo en tanto real es el organismo, ya que el cuerpo por definición es una imagen. Históricamente la medicina se ha ocupado solo del organismo…pero con el avance de la ciencia, que se ocupa de la biología, de la célula, del átomo, la medicina empieza a ocuparse del cuerpo, o sea no sólo de lo orgánico sino del cuerpo en tanto imagen.
El cuerpo en tanto imagen ha sido el objeto del arte…la representación, hasta el surgimiento de la perfomance,que propone el cuerpo en tanto presencia, atravesando los límites de la imagen, cortándolo, perforándolo, pintándolo, intentando no solo usarlo como superficie plástica sino introduciendo y extrayendo objetos…no solo como presentándolo sino en acción.
Con la caída de la imagen como única representación del cuerpo también cae 'lo espiritual' como única representación del sujeto, es el fin del romanticismo, el sujeto representado por su lado espiritual…por sus padecimientos, por su sufrimiento, por sus nostalgias. Los Accionistas Vieneses introducen un sujeto, además, representado por su cuerpo…sus relaciones no solo serán espirituales (Shuber-Shuman-Wolf) sino se pondrá en juego el cuerpo, ahora es el dolor, el tacto…la flagelación, el compromiso con el cuerpo. Lo real del cuerpo será la vida, se pondrá en juego la vida del perfomance, a los extremos del suicidio.
No será un tiempo postergado (virtual) el de la relación con el otro (las cartas de amor, las canciones de amor…las ofrendas de amor) sino un tiempo en presencia, un tiempo real, es en relación al otro en un tiempo real…medido y controlado por un contrato: ahora se produce una acción, ahora se produce otra…ahora se usan objetos, ahora se usa un determinario vestuario.

Pero también son los accionistas, en especial Gunter Brus que relaciona sus perfomances con la fotografía, en el mismo tiempo que se realiza la perfomance el fotógrafo registrará sus imágenes, aquí tenemos por un lado un tiempo real y por otro un tiempo virtual, postergado, segundo. Se trata de registrar una imagen de una acción efímera, en un tiempo efímero, al contrario que la fotografía documental que trata de registrar el hecho como fijo, de fijar la acción. Entonces surge la pregunta: ¿Habría una fotografía perfomática? No es necesario que registre perfomance, podría ser cualquier acción que se considere perfomática, incluso podría ser una escena o un hecho que no lo sea y que el artista la registre en tanto performática.
Vuelve a entrar en escena, la imagen…pero no la primera de contención, de encuadre, de fijación de la cosa o del hecho, sino una imagen en tanto perdida…se registra algo en tanto perfomático…por la acción misma, ni por la cosa ni por el hecho, sino por la acción que ello produce.
¿Cuál es la particularidad de la fotografía? Intentar rescatar algo de la representación pero de otra manera, fijar algo de la acción , en tanto perdida de entrada ya que lleva solo a otra acción, imposible de fijar, por sus huellas, por sus marcas, por sus rastros
Con el video el cuerpo recupera su carácter virtual…será mera sombra de la imagen perdida, no importa recuperar la integridad de la imagen (pérdida desde el cubismo, diluída con el surrealismo, nostálgica en la melancolía propia del romanticismo), sino como tal se integrará a otras imágenes a otras sombras. A diferencia dela fotografía el video si intentará recuperar algo del tiempo perdido…ahora lo sabemos solo por su medición digital, el tiempo se ha suspendido…es un presente continuo. La imagen ya no será histórica, ni narrativa, será fragmentaría …y no tiene ilusión de totalidad, de integración, nos dejará ver la fragmentación del sujeto contemporáneo, entre su imagen y su sombra, entre un tiempo perdido y un tiempo suspendido.

Alberto Caballero - Barcelona - Septiembre 2006

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